estudiante de tiempo completo a los 64
Entre citas de trabajo en Nueva York se me ocurrió meterme a ver exhibiciones de arte en el MOMA. Al ver la obra de Robert Rauschenberg sentí que se me subía y bajaba la sangre… un calorcito muy especial recorría mi cuerpo. “Susan”, me dije a mi misma, “tienes que aprender a hacer eso”. Al mismo tiempo me decía: “Susan estas chiflada”. El caso es que unos días mas tarde: